En un mundo donde las fronteras suelen dibujar divisiones, el fotógrafo Juan Glassford (Ciudad de México, 1998) convierte las carreteras en hilos que tejen identidades. Su exposición “Entre Líneas Continuas”, inaugurada el 1 de febrero en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), es un viaje visual en blanco y negro que reconcilia los paisajes y retratos de México y Estados Unidos, dos mundos que habitan en su propia biografía.
El arte como mapa psicosocial
Glassford, egresado de Bard College en Nueva York y formado bajo la tutela de figuras como Stephen Shore y Gilles Peress, despliega una estética documental que trasciende lo evidente. Sus imágenes —capturadas en viajes por carretera— funcionan como “mapas hacia un espacio psicosocial”, donde los símbolos (gasolineras, letreros desgastados, miradas anónimas) dialogan con lo invisible: la búsqueda de pertenencia en un contexto binacional.

La curaduría de Laureana Toledo, artista que explora las relaciones entre medios y lenguajes, enfatiza este diálogo. Las fotografías, dispuestas en secuencias casi cinematográficas, revelan cómo Glassford se inspira en leyendas como Graciela Iturbide y Robert Frank, fusionando el rigor documental con metáforas visuales que interrogan al espectador: ¿Dónde termina un país y comienza el otro?

De Nueva York al Cuerno de África: un fotógrafo sin fronteras
Glassford no solo retrata carreteras; las recorre en su propia vida. A los 16 años emigró a Nueva York, experiencia que marcó su obsesión por descifrar identidades cruzadas. Su formación en fotografía y derechos humanos se refleja en un trabajo que va más allá del arte: ha colaborado con UNESCO y ACNUR en misiones humanitarias en África y Asia, un contrapunto ético que enriquece su mirada.

Esta dualidad —arte y activismo— se plasma en imágenes como “La sombra del cruce” donde un retrato de un migrante en Oaxaca se funde con el reflejo de un puente fronterizo, creando un juego de espejos que cuestiona las narrativas oficiales.

El CFMAB: un santuario para la fotografía
La elección del CFMAB como sede no es casual. Con un acervo de 90 mil obras —actualizado según el último boletín del centro—, este espacio se consolida como custodio de la memoria visual mexicana. La exposición se integra a su tradición de promover diálogos transnacionales, algo que Glassford celebra: “Aquí, cada imagen encuentra su lugar en un tejido histórico”.

¿Por qué ver “Entre Líneas Continuas”?
- Un viaje íntimo y universal: las 45 piezas exhibidas son ventanas a una identidad fragmentada y reconstruida3.
- Técnica impecable: el uso del blanco y negro evoca una nostalgia atemporal, mientras que las composiciones reflejan su entrenamiento con maestros como An-My Lê.
- Relevancia social: en un momento de tensiones migratorias, Glassford recuerda que las fronteras son, ante todo, humanas.

Detalles prácticos
📍 Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo: Manuel Bravo 104, Oaxaca.
🕒 Hasta el 30 de marzo. Entrada libre.
📸 Actividades paralelas: charla con Juan Glassford y Laureana Toledo el 22 de febrero.
Fotografías cortesía de Juan Glasssford.